Foto: Cosecha de papas en Los Muermos, Los Lagos | 🕓 Tiempo de lectura: 2 minutos
El ministro de Agricultura, Esteban Valenzuela, ha generado controversia al intentar abordar la problemática de los precios de las papas importando 100 toneladas desde Argentina. Sin embargo, esta medida ha sido criticada por su aparente naturaleza populista y por no abordar las complejidades reales del mercado agrícola. La cifra de 100 toneladas, aunque puede parecer considerable, se desvanece al compararla con la demanda total, lo que arroja dudas sobre su efectividad genuina y la intención detrás de la acción.
El desconocimiento del ministro sobre las complejidades del sector agrícola se hace evidente al no considerar los problemas fitosanitarios asociados con la importación de papas. Flexibilizar los controles fitosanitarios en respuesta a su gestión podría poner en riesgo la biodiversidad y la seguridad alimentaria al introducir plagas y enfermedades.
Además, su falta de comprensión sobre los costos de producción agrícola y la dependencia de insumos como fertilizantes y pesticidas revela una visión simplista de la realidad del campo. Ignorar los altos costos y la necesidad de inversión lleva a una estrategia superficial que no aborda las razones subyacentes de los problemas.
Las acusaciones de acaparamiento y las divisiones entre los agricultores también son preocupantes. En lugar de unir al sector, estas afirmaciones parecen generar desconfianza y rivalidad.
Finalmente, la falta de consideración por las zonas de menor costo de producción muestra una desconexión con la realidad diversa del país. En resumen, la gestión del ministro Valenzuela parece estar basada en gestos superficiales en lugar de un enfoque integral y colaborativo que aborde los desafíos reales del sector agrícola.
Loreto Kemp Oyarzún
Presidenta de Evópoli Los Lagos