Con un fuerte abrazo el ministro de la Segpres, Gonzalo Blumel con su subsecretario, Claudio Alvarado, cerraron un despliegue de reuniones y conversaciones telefónicas que se desarrollaron en las últimas dos semanas. Si bien la Segpres colaboró desde el ingreso del proyecto, fue en abril donde la dupla de Blumel y Alvarado asumió el protagonismo de la negociación. De hecho, en su calidad de vocero (s), Blumel, el 1 de abril, rechazó el ultimátum opositor al Gobierno.
Y dentro de la treintena de conversaciones con diversos políticos (algunas telefónicas y otras en pasillos) el contacto con seis interlocutores fue clave para destrabar el proyecto. De hecho, con el presidente DC, Fuad Chahin, fueron varios diálogos, el último el martes pasado al mediodía. También con el jefe de diputados falangistas Gabriel Ascencio y con Pablo Lorenzini, quien hasta la semana pasada presidía la Comisión de Hacienda.
“En los sectores más moderados de la oposición hicimos un trabajo muy intenso… Este es el pitazo inicial. Queda mucho trabajo por delante”, dijo Blumel en T13 Radio, dando cuenta que la negociación recién comienza y puso como ejemplo que el primer tiempo del partido ahora se jugará en la Cámara; el segundo en el Senado y posiblemente el tercero, en una comisión mixta, lo que alargará el debate hasta enero del próximo año.
En las conversaciones del ministro y el subsecretario también se incluyó a parlamentarios del Frente Amplio. El martes, cuando ya tenían los votos para aprobar la idea de legislar, Blumel sostuvo una breve conversación con la diputada humanista Pamela Jiles, en el patio para fumadores, mientras Alvarado conversaba con Monsalve.
Fuente: La Segunda
