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La jefa de cartera se refiere a los puntos clave que buscarán en el nuevo proceso de licitación del sistema capitalino. Advierte, además, que en temas como la evasión «se necesita un cambio cultural».
Como un ministerio «donde hay trato con las personas y las cosas pasan en la calle», reconoce Gloria Hutt (63) a Transportes y Telecomunicaciones, la cartera que asumió el 11 de marzo y que ha vivido días bastante convulsionados.
La ingeniera también reconoce lo mucho que le ha servido la experiencia que tuvo como subsecretaria en el gobierno anterior de Sebastián Piñera. «Ya conozco las dinámicas de los gremios, de los usuarios, cómo se reacciona y el contacto con La Moneda», puntualiza.
De hecho, el martes pasado, cuando anunció que la licitación del Transantiago quedaría desierta, explicó que «el Presidente Piñera nos ha presionado muchísimo», afirmó.
–¿Qué tan complicado fue decidir el futuro de la licitación?
-Fue difícil, los caminos que nos quedaban eran pocos. Podíamos esperar hasta que se resolvieran las demandas y después seguir con el proceso, pero no era aceptable. Lo otro era seguir, manteniendo las demandas, pero no era responsable.
-La tercera alternativa era declararla desierta.
-Sí. Tomaremos todo lo que podamos de la licitación actual, incorporando las correcciones, y haremos otros ajustes que van a ir en beneficio de los usuarios como un cambio en los plazos de los contratos que serán más cortos, por ejemplo, y en los mecanismos de provisión de los buses, además de tener flotas más pequeñas.
-¿Esta licitación sería un cambio de paradigma del sistema?
-Queremos cambiarlo para que entre a un estado de normalidad. Es importante que tengamos un sistema capaz de reaccionar rápido a los cambios de la ciudad, y para eso es necesario tener una mayor flexibilidad y más competencia, tanto en Santiago como en regiones.
En paralelo a la nueva licitación, que también incluiría servicios como una nueva tarjeta bip, se hará la renovación de buses: apuntarán a mayor tecnología.
Estos nuevos buses serán de piso bajo, tendrán cargadores de celular y pantallas informativas, entre otros adelantos. El plan incluye buses Euro V o Euro VI, y eléctricos.
-¿Cuál será el rol de Metro teniendo en cuenta el proyecto de Tercer Milenio?
-Estamos proponiendo un cambio de soluciones sobre neumáticos, que son los buses, a una red sobre rieles, que es Metro, pero también trenes de cercanía como Santiago-Nos o el Rancagua Xpress. Es un plan de ocho años para el desarrollo de infraestructura de Metro, para aumentar la cobertura de las líneas.
Los problemas
-¿Cómo ve el déficit y la evasión? Dos problemas centrales…
-En la evasión, las medidas que hayan probado efectividad se mantendrán, pero hay que seguir trabajando. Se necesita un cambio cultural, ya que la evasión se ha asociado a la calidad del servicio, pero hay unidades que sí cumplen y aun así tienen alto índice de no pago.
-Frente al déficit, hay que planificar el futuro subsidio…
-Es un tema muy central para la subsistencia del sistema. Hay una distorsión de origen, en la mayoría de los sistemas con subsidios; esto es una operación previa, en Transantiago resultó de un déficit que había que cubrir. Hay que llegar a algo controlado, que no sea «ah, esto resultó como déficit». El déficit es una emergencia que mantiene al sistema en una situación de inestabilidad.
-¿Existen datos financieros precisos del sistema?
-El equipo está trabajando en eso, porque aún tenemos vacíos de información. Se puede deducir el gasto, pero hay algunos datos que nos falta precisar para poder proyectar, más que nada consistencia, ya que hay algunos que tienen una cifra en unas fuentes y otros, en otras.
El Mercurio.
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