Diversas reacciones han habido en torno a la discusión sobre la Comisión Valech que impulsó el Gobierno para dar a conocer el secreto de las víctimas que testificaron los delitos de lesa humanidad que sufrieron durante la dictadura militar.
El presidente de Evópoli, Francisco Undurraga, entregó su apoyo al ex Presidente Ricardo Lagos y expresó que cree que «aquí no hubo un pacto de silencio».
«Aquí hay una ofensa a Chile», afirmó Undurraga. Se hizo un proceso impecable a través de la comisión Valech, es un drama condenable absolutamente donde nadie quiere ocultar nada, pero aquí las que mandan son las víctimas y a ellos, se les ofreció un espacio de garantía para que ellos pudiesen decir el dolor que vivieron en lo más íntimo de su ser. Y en ese contexto, importándonos mucho en Evópoli y a mí en lo personal, la verdad, creo que aquí la verdad se construyó más en el inform, que en el uno a uno de los casos. Los casos están en reserva por 50 años, gracias a que están en reserva, es que la gente pudo acercarse y contar ese drama que se vivió en la dictadura”
Quienes defienden el que se levante esta cláusula de confidencialidad señalan que aquí hace falta más verdad, por ejemplo para conocer el destino o paradero de detenidos desaparecidos.
Yo creo que aquí se mezclan dos cosas que son graves, que pasaron en la historia del país, pero la Comisión Valech no estaba buscando detenidos desaparecidos, ni quienes fueron las personas que ocultaron esos cuerpos, la comisión estaba revelando un drama de gente que fue torturada durante el periodo de la dictadura, que no habían tenido solución en comisiones anteriores. El resto lo tuvo en las comisiones que se gestaron durante el periodo de la presidencia de Patricio Aylwin. Lo que hizo Ricardo Lagos, incluso a través de la ministra de defensa de la época, Michelle Bachelet, fue darle condiciones humanas a gente que no fue tratada como tal y en ese contexto mucha gente se acercó con la convicción que esto no iba a salir a la luz pública y lo primero que nosotros tenemos que respetar como seres humanos, como chilenos y como partidos políticos es el hecho de la privacidad, porque ellos la pidieron”.
Y qué le parece que se rompa el compromiso de estado de mantener el secreto por 50 años, ¿le parece grave?
A mí me parece muy grave porque el estado le debe dar garantías a todos los chilenos, efectivamente tenemos que buscar justicia… no podemos descansar nunca en buscar justicia pero con los instrumentos que nosotros nos dimos. Aquí no hubo un pacto de silencio, aquí hubo una garantía que se le dio a personas que fueron torturadas en la dictadura y lo vuelvo a repetir por tercera vez, es gente que incluso no le ha contado a sus propios familiares que vivieron todos esos tormentos, no pueden en beneficio de entre comillas justicia, salir a la luz pública. Ese dolor, esa vergüenza, que sintieron ellos… que por cierto nosotros como chilenos también tenemos que sentirla, si aquí el punto no sólo es quien cometió la tortura y a quién se le cometió, también como chilenos debemos sentirnos avergonzados por lo que pasó y para eso están los instrumentos que se construyeron”.
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