La profesora de párvulos Bernarda Laferte murió de cáncer el 11 de agosto pasado, luego de tres años de lidiar con la enfermedad que le significó someterse a quimioterapias, tratamientos y medicamentos costosos. El año pasado se enteró que le quedaba poco tiempo de vida, luego de que las terapias contra el cáncer de ovarios no dieran resultados y se produjeran metástasis en su organismo. Fue entonces que intentó que su AFP le entregara la totalidad de su fondo de pensiones, que hasta ese momento ascendía a 12 millones, pero la petición fue rechazada por la administradora de fondos de pensiones porque hasta ahora, por ley, es imposible hacerlo.
La historia de Bernarda, tía de la cantante Mon Laferte (era prima hermana de Myriam, la mamá de la artista radicada en México), cobra fuerza en momentos en que se debate que enfermos terminales puedan retirar sus ahorros, previo a que la Cámara de diputados, vote el próximo 22 de octubre la reforma de pensiones, iniciativa que se espera pase después al Senado.
“Cumplir un sueño”
El senador de Evópoli, Felipe Kast, recuerda como conoció a Bernarda Laferte, el 23 de enero pasado: “Ella me contactó por Facebook porque yo le pido a la gente que me invite a su casa para conocer sus realidades, y ella me llamó para que fuera a tomar café a su hogar, en Quilpué. Cuando llegué con mi equipo, me contó su difícil situación. Nos pidió que hiciéramos una modificación legal, porque quería disfrutar con su marido y su hija sus últimos meses de vida.
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Nota de LUN
