La directiva nacional de Evópoli encabezada por su presidente, Hernán Larraín; los vicepresidentes y parlamentarios, Luciano Cruz-Coke, Francisco Undurraga, Felipe Kast, presentaron al ministro del Interior, Andrés Chadwick, la propuesta de Reforma Integral del partido.
Esto en medio de la crisis de confianza en nuestros representantes políticos, donde el esfuerzo de Evópoli está enfocado en mejorar la percepción de la sociedad respecto a las instituciones de Chile.
El presidente de Evópoli, Hernán Larraín, afirmó que es fundamental “una reforma integral a nuestro Congreso, porque queremos poner en debate, la necesidad de reducir la cantidad de parlamentarios, al mismo tiempo es importante establecer límites a reelección de los congresistas”
Larraín, agregó que “creemos, además, que es fundamental establecer un mínimo de votaciones para que sean electos nuestros parlamentarios, evitando de esta manera que hayan parlamentarios con muy baja votación y que no tengan la representación mínima que requiere nuestra democracia. Queremos proponer un límite ético a las altas remuneraciones en el Estado y las dietas parlamentarias”.
La Reforma Integral que plantea Evópoli, está fundamentado en 4 pilares claves:
En Chile existen 155 diputados y 43 senadores. Lo anterior significa que el Estado desembolsa una suma anual superior a 16 mil millones de pesos, en concepto de pago de dietas de diputados.
El gasto anual de las dietas de senadores alcanza los 5 mil millones de pesos. Es decir, el costo de mantención de todos los parlamentarios, corresponde a más de 21 mil millones de pesos. Lo anterior, sin considerar los gastos por asignaciones parlamentarias, que por supuesto, contribuyen a abultar dichas cifras.
Llevado este último punto a cifras actuales, y solo considerando una relación aritmética, la dieta bruta de un diputado o de un senador es casi 34 veces un sueldo mínimo.
Por todo lo expuesto, es necesario que desde lo público se asuma un compromiso con la igualdad. La abismante distancia entre la realidad salarial de gobernantes y gobernados hace todavía más difícil la necesaria cercanía e identificación que debe vincular a ciudadanos con sus autoridades.
Un estudio elaborado por investigadores del Programa Electoral de la Facultad de Gobierno de la Universidad Central de Chile, titulada “Reelección”, muestra que seis de cada diez senadores buscaron permanecer en su cargo en las elecciones legislativas entre 1990 y 2014. De ellos, 65% logró la reelección.
Esto, genera a juicio de Evópoli, una desventaja injustificable para quienes aspiran a participar y aportar en estos espacios, generando incentivos perversos para la permanencia en el poder y restringiendo la necesaria oxigenación de la política.
En esta línea el Senador Felipe Kast presentó en diciembre del año 2014 un proyecto de ley en este sentido que se encuentra radicado en la Comisión de Constitución de la cámara (B.9757-07)
– Reelección de los miembros de la Cámara de Diputados y del Senado, en dos oportunidades en el caso de los primeros y una oportunidad en el caso de los senadores, tomando en consideración la duración de dicha magistratura.
Los cambios experimentados por la nueva normativa aprobada introducida por el sistema proporcional inclusivo no solamente incumben un aumento significativo de parlamentarios (en la cámara de diputados de 120 a 155 y en el senado de 38 a 50), sino que además ha implicado un cambio relevante en la fisonomía territorial de los distritos y circunscripciones.
Proponemos alcanzar una disminución del número de parlamentarios, sin perjuicio de mantener el actual sistema proporcional, lo cual implicará una modificación al sistema electoral vigente desde el año 2017.
Durante el año 2018 los parlamentarios recibieron, en total, $215 millones bajo este concepto: $155,5 millones para la Cámara, y $60 millones en el caso del Senado. Esto, considerando los viajes en misiones oficiales.
Al momento de realizar un viaje al extranjero, los funcionarios públicos cuentan con dos fuentes de financiamiento. El primero de ellos, cancelado en forma directa, tiene como finalidad la compra de los pasajes necesarios para el éxito de la comisión de servicios, y el segundo, entregado en forma de subsidio, denominado viático, para solventar los gastos de alojamiento y alimentación.
La presente propuesta y proyecto de ley que presentamos en noviembre del año pasado (B. 12276-05), tiene como objetivo poder ajustar el sistema de la siguiente manera. Primero, permitiendo que el alojamiento sea cancelado en forma directa, similar a lo que ocurre con los pasajes, y segundo, eliminando el viático que se entrega en forma de subsidio. De esta forma, en la práctica, el actual proyecto mantiene la posibilidad de financiar en forma directa los pasajes y el alojamiento, pero elimina el subsidio de viático para la alimentación.
“El gobierno está escuchando a todos los partidos políticos de Chile Vamos y de oposición, y una vez teniendo esa ronda de conversaciones vamos a sentarnos como sector para centrar mínimos comunes, cuando las acordemos será el momento de comunicarla”, explicó Larraín.