Generalizada inquietud, tensiones e incluso protestas, ha causado en la región de Aysén la solicitud de administración de espacios costeros realizadas por dos comunidades de pueblos originarios en la costa norte de la Región, basada en la ley 20.249, conocida como ‘ley Lafquenche’.
«Desde Evolución Política Aysén, vemos con preocupación que dos comunidades ingresaran solicitudes, que comprenden territorios desde Guaitecas hasta la comuna de Aysén. Entre ambas, se pide la administración de más de 621 mil hectáreas, el equivalente a 1,2 millones de parcelas de 5 mil m² cada una, todo esto, para un grupo total de unas 40 personas, lo que tiene poco sentido y parece desproporcionado.» indica un comunicado difundido hoy por la Directiva Regional de Aysén.
En celeste y amarillo, las dos zonas que están siendo solicitadas para administración de comunidades indígenas, y que en total suman más de 621.000 hectáreas.
«Creo que aprobar estas dos solicitudes va en desmedro del futuro de desarrollo que pudiésemos tener como región», indica el presidente regional de Evópoli Aysén, José González, quien agrega que adjudicar la administración de una «porción de terreno nacional de más de 620 mil hectáreas, imposibilitaría el libre desarrollo de la comunidad en general en estos territorios.»
Por su parte, la exIntendenta de Aysén y secretaria regional, Geoconda Navarrete sostiene que «veo con profunda preocupación que el interés de unos pocos pueda perjudicar el futuro completo de una región. Hay una gran responsabilidad de las autoridades de turno», apunta Navarrete, apuntando al hecho que la Comisión Regional de Uso del Borde Costero está conformada mayoritariamente por autoridades designadas por el Gobierno del Pdte. Boric: seremis, delegados presidenciales, entre otros.
El comunicado indica también que «como Evópoli Aysén no estamos en contra de la Ley Lafquenche, sin embargo, para este caso particular, hacemos un fuerte llamado a la cordura y a ponderar adecuadamente el impacto en todo el quehacer económico y productivo de nuestra región por el hecho de confinar y restringir esta enorme cantidad de hectáreas y cómo esto puede perjudicar a decenas de actividades, desde la pesca artesanal hasta la conectividad regional, pasando por el turismo, e innumerables grupos de la región que viven y trabajan en conexión con el mar».
Los dirigentes regionales hacen un llamado a que «las autoridades regionales deben atender las innumerables peticiones de más transparencia, participación ciudadana e información sobre este proceso, manifestadas por diversos gremios y la comunidad patagona», y declaran que están «junto a ellos, vigilantes y recabando más antecedentes para que la cordura se imponga y se concilien de manera apropiada y equilibrada los intereses de todos los ayseninos».
ACTUALIZACIÓN AL 29 DE FEBRERO:
La Comisión Regional de Uso del Borde Costero de Aysén definió este 29 de febrero, tras 5 horas de debate, rechazar ambas solicitudes por una amplia mayoría.
