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El próximo sábado, Evópoli entrará en una nueva etapa. La lista de consenso que encabeza Hernán Larraín Matte (HL) y Luz Poblete (LP) busca consolidar el trabajo que llevaron adelante Felipe Kast, Jorge Saint-Jean y Francisco Undurraga.
En esta entrevista, los integrantes de la próxima mesa aseguran que el trabajo ejecutivo, y por sobre todo en terreno, será el sello de su gestión. En paralelo, abordan las fricciones que han surgido con sus socios en Chile Vamos.
-¿Por qué se decidió hacer una lista de consenso?
-LP: Había que hacer una vuelta al partido. Ya estamos en el Gobierno y el partido creció demasiado rápido. Hoy tiene que tener otro norte, en esto de una etapa 2.0.
HL: El consenso fue que necesitamos una mesa encabezada por dos personas no parlamentarias dedicadas 100% al partido.
-¿Cuál es el énfasis en esta nueva etapa?
-HL: Tiene que ver con una visión respecto de cuál es el desafío que le toca a Evópoli como proyecto a largo plazo. Nosotros vivimos una etapa de Evópoli 1.0, el nacimiento, con un crecimiento explosivo. Hoy teniendo una bancada y participando de una coalición, sentimos que la prioridad es interna. Por qué dos personas que no son parlamentarios encabezan esta lista, es porque queremos que esta mesa sea ejecutiva. Ni tacos ni mocasines. ¡Esto es con zapatillas!
-¿La definición es enfocarse en ampliar la bancada o pensar en el próximo gobierno?
-LP: Tenemos un primer desafío en dos años más: las municipales. Este crecimiento y fortalecimiento tienen que ver con un despliegue electoral a nivel nacional.
HL: Todos esos desafíos están supeditados a que en los próximos dos años Evópoli se pegue un salto interno respecto de la formación de sus cuadros.
-¿Hacia dónde apuntan en materia formativa?
-HL: La formación es a militantes, para que todos compartamos la misma doctrina. Estamos teniendo un ingreso permanente y es importante que todos compartan la misma hoja de ruta. Luego hay un desafío en las universidades. Evópoli tiene un muy buen impacto en la juventud y el mundo universitario nos pide apoyo en términos de federaciones. Luego la formación de quienes van a ser nuestros candidatos.
-La UDI y RN muchas veces critican que Evópoli tiene muchos dirigentes o figuras, pero no tanta base. ¿Es un objetivo poder ampliar las bases?
-LP: Obviamente tenemos que crecer. Hoy tenemos 22.340 militantes y va a ser un desafío ampliar esa base de militantes, pero muy a conciencia.
HL: Queremos que sea orgánico, esto de crecer por crecer a nosotros no nos convence mucho, nos gustaría mucho más que eso sea un proceso de maduración.
-¿En qué medida el crecimiento del partido está vinculado a la posibilidad de que el Gobierno se extienda?
-HL: Evópoli está aquí por un proyecto a 25-30 años, y por supuesto que tenemos un sentido político y electoral de entender que nos vamos a enfrentar a desafíos en el corto y mediano plazo, pero de verdad que, y particularmente nuestra mesa, cuando ponemos como eje fundamental el fortalecimiento interno, el trabajo de formación, es porque estamos pensando en largo plazo.
Relación con el bloque
-En este mes y medio de Gobierno, las diferencias han generado roces con la coalición y con el Gobierno. RN y la UDI señalan que Evópoli se desmarca, para potenciar a sus líderes. ¿Cómo se hacen cargo de esa crítica?
-HL: Nosotros tenemos algunas diferencias con el sector en términos programáticos y causas que hemos venido defendiendo hace mucho tiempo. Nos parece muy injusto que algunos hablen de esos casos como desmarques. La UDI y RN tienen sus convicciones y son legítimas. ¿Qué pasa con Jacqueline van Rysselberghe cuando dice que va a ir al TC en caso que se apruebe la ley de identidad de género? ¿Qué es sino un desmarque? Cuando Ossandón dice que si el Presidente no cumple con sus compromisos, «yo voy a ser su primer adversario», ¿qué es sino un desmarque? No le pidan a Evópoli algo que la UDI y RN no necesariamente cumplen.
-Sobre el proyecto para regular la designación de familiares en cargos de confianza, ¿no fue quizá en un momento inapropiado?
-HL: Estamos internamente discutiendo y buscando el mejor proyecto posible y le sumamos un paso: socializarlo con el Gobierno, con el sector y más allá de la coyuntura en particular.
-¿Por qué anunciarlo ahora?
-HL: Hay que tener buena memoria: el proyecto de ley por parte de Evópoli, a través de Andrés Molina, fue anunciado en enero.
-El senador Chahuán apuntó explícitamente a Felipe Kast señalando que hace campaña presidencial a costa del Gobierno.
-HL: No comparto lo que dijo Chahuán. Las convicciones y principios de Evópoli son conocidos, todo el país las conoció en las primarias. Hay un programa de Gobierno, nadie debería sorprenderse porque hoy día estamos siendo consistentes. Lo que ha hecho Evópoli es fundamentalmente buscar la coherencia y consistencia de sus principios y sus convicciones.
-En los temas valóricos también han tenido diferencias con Chile Vamos. Con la ley de identidad de género señalaron que había vetos de los sectores más conservadores. ¿Siguen manteniendo que los conservadores vetan iniciativas?
-HL: Lo importante es que en Chile Vamos hay una diversidad y coexisten distintas sensibilidades, hay mundos más conservadores, otros más liberales, y lo importante es que haya mucho respeto en esa diversidad.
-Felipe Kast dijo hace algún tiempo, por la ley de identidad de género, que el Presidente estaba probablemente más cercano a ustedes en su pensamiento que al resto de los partido de Chile Vamos. ¿Creen que sus ideas más liberales en lo valórico han logrado permear al Gobierno?
-LP: Yo creo que nos ha escuchado a todos, creo que ese es el rol del Presidente.
HL: Sebastián Piñera y Chile Vamos han leído, más allá de las posiciones de los partidos, el proceso de modernización que ha vivido la sociedad. Hoy día los chilenos son mucho más autónomos, mucho más libres, conscientes de sus derechos, autores de sus propias vidas y una centroderecha moderna lee esos cambios sociales y va gobernando en sintonía con las transformaciones del país.
-¿Pero en ese proceso no se ha visto la misma disposición de abertura a la UDI, que es un partido con el que ustedes están en constante pugna?
-HL: La UDI es un partido que todos conocemos y que tiene una legitimidad y una autoridad para poder defender sus causas y banderas. Es un partido con historia, con tradición y es muy legítimo que defiendan sus posiciones, así como nosotros lo hacemos con las nuestras.
LP: Yo creo que es importante distinguir que estar en desacuerdo no es estar en contra de él. Hay que respetar esa diversidad, como esperamos que también nos respeten también la nuestra.
Fuente: El Mercurio
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