¡Le damos la bienvenida a Evópoli a Pauline Kantor! En esta exclusiva entrevista para evopolian@s, la exministra del Deporte nos cuenta sobre cómo surge su pasión por la política, porqué decide militar en nuestro partido y también reflexiona sobre lo que ocurrió con las instituciones y la clase política en nuestro país, post 18 de octubre.
Una de las llamadas más trascendentes que he recibido en mi vida, fue esa tarde de verano en que el Presidente Sebastián Piñera me pidió ser su ministra del Deporte. Se me abría una oportunidad enorme para poder implementar todo el trabajo que estuvimos haciendo con un destacado grupo de profesionales, entre ellos muchos deportistas durante ese año. Nos habían dado el espacio para que el Deporte no solo tuviera un rol activo en mejorar lo competitivo y el alto rendimiento, sino también ser una herramienta clave para mejorar entornos, generar movilidad social y ser un factor protector de las conductas de riesgo.
Trabajar en el gobierno es una experiencia de vida potente, que te marca para siempre y que al mismo tiempo de permite a ti misma conocerte en profundidad. Saber hasta donde llega tu fuerza interior, como canalizas tu energía, como enfrentas la crítica, las presiones y como te vas poniendo metas para que las promesas se vayan cumpliendo. Es un aprendizaje enorme, como hacer varios magister y doctorados juntos. No tengo dudas que el trabajo en terreno es de las cosas que más satisfacción me dio.
El 18 de octubre nos dejó a todos nublados sin saber que lecturas hacer. Si bien los diagnósticos sobre las necesidades sociales estaban, el programa de gobierno se hacía cargo de ellas y habían propuestas en cada ámbito, el famoso «delivery» no llegaba. Para la gente, todo quedaba en promesas incumplidas y eso es lo que vimos en la multitudinaria marcha del 25 de octubre. Pedían no más justificaciones sino más acciones. Los lazos de credibilidad y confianza en la política y los políticos explotaron. Lo que ha permitido hacer procesos de autocrítica, y de reflexión donde espero sean muchos los que consideren que la rigidez ideológica solo conduce a un egocentrismo extremo que no va en beneficio de las personas. El bloqueo por el bloqueo, al final es acto cobarde que no están orientados al bien común. Y ahí está la importancia de la buena política, la que es capaz de escuchar porque se pone en el lugar del otro, la que puede cambiar de opinión porque le dieron buenos argumentos, así vamos a poder ir reconstruyendo vínculos y ganando corazones. La política y los partidos son la base de la democracia y por tanto necesitamos en forma urgente que se fortalezcan, pero desde la transparencia, la ética, la lealtad y el bien común. Los partidos son foros de unión, de personas que comparten una visión sobre la sociedad, el Estado, etc.. pero donde el respeto por las diferencias es prioritario. Y esa es una de las grandes fortalezas de Evópoli.
Porque siento que llegó el momento de estar adentro, desde donde se trabaja para hacer las transformaciones, porque en democracia son los partidos quienes representan a las personas.
Evópoli tiene un enorme potencial, las visiones de centro la llevan, porque tienen la posibilidad de sumar miradas mas abiertas que le hacen sentido a las personas, donde muchos caben, porque no hay dogmatismos extremos. Autoridades como Ignacio Briones, Gloria Hutt, Gonzalo Blumel, tienen esa sintonía con la gente, lo mismo respecto de los parlamentarios con los cuales también me ha tocado trabajar. Hoy la gente lo que valora es la sensatez y la transparencia en la políticas públicas.
Para mi las grandes banderas de Evópoli son: desde los principios, la inclusión, la libertad y la diversidad. Y desde sus causas: los niños primero, un estado más moderno y liviano y una ciudad más justa. Estas son algunas de las cosas que lo hacen ser el partido del futuro y para ello hay mucho por hacer y por crecer.
Vengo a a aportar, a estar en el terreno cuando haya pasado la pandemia, por mientras será por zoom. A fortalecer a las mujeres en política y ayudar full en el intenso periodo electoral en el vamos a entrar.
Llevo 32 años de matrimonio, 5 hijos, 3 hombres y dos mujeres, todos con opiniones propias y de carácter fuerte. Amo el deporte, trato de hacer de todo, como ministro me tocó subirme hasta en un auto de un piloto inglés en el mundial de rally. Pero mis fuerte están en el esquí y en tenis. Los paseos familiares no los cambio por nada.
Mi lema: juégatela por tus pasiones y por tus talentos. Te van a llevar lejos.
No dejes para mañana, lo que puedes hacer hoy. Estamos viviendo un momento en la vida que no tiene referente, donde la certidumbre es mínima, porque no puedes planificar como lo has hecho siempre. Entonces se abren espacios para proponer cosas distintas, para innovar y que mejor manera que hacerlo desde la política, desde la institucionalidad que te permite ser un ciudadano activo, entrar al debate y que no sólo sea un tweet el que te mueva. Atrévete porque en Evópoli se hace de la buena política.