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A diferencia de las semanas de agosto en las que la oposición rechazó el reajuste al salario mínimo, generando una tensión en el gobierno, el ministro de la Segpres, Gonzalo Blumel, ve un escenario distinto. En esta entrevista, desde su despacho en La Moneda, el secretario de Estado reconoce que hay un cambio en la disposición de algunos sectores de la oposición para llegar a acuerdos. Además, destaca que están en el periodo de impulsar las reformas emblemáticas del gobierno.
En las últimas semanas, el gobierno reforzó las reformas que está impulsando y ha desplegado su agenda con las reformas emblemáticas…
Hace aproximadamente un año presentamos nuestro programa de gobierno, y lo que propusimos fue una hoja de ruta para llevar a Chile al desarrollo integral, es decir, que Chile vuelva a crecer, pero también tener un país más inclusivo, más solidario, con mayores niveles de justicia. Y junto con eso, propusimos retomar los temas fundamentales para la gente en esa hoja de ruta, en materia de crecimiento de empleos, seguridad, salud, educación y todo lo que es la agenda social, pero con una diferencia: retomar un clima de diálogo, de acuerdo, de mayor amistad cívica, es decir, un gobierno que impulsa reformas, pero las impulsa buscando el diálogo y los acuerdos. Y lo que uno ha visto en las últimas semanas es que estos acuerdos nacionales están empezando a mostrar sus primeros frutos. Por ejemplo, esta semana se presentó el acuerdo por el desarrollo integral, con 100 medidas para potenciar el camino de Chile hacia el desarrollo, donde, además de académicos y expertos en materia económica, participaron cinco exministros de la Concertación, lo cual es valioso (…). Estas mesas están mostrando sus primeros frutos, y lo que esperamos para los próximos meses es que se traduzca en un debate constructivo que nos permita ir implementando las reformas fundamentales de nuestro programa.
¿Cómo proyecta la discusión en torno a estas iniciativas y, sobre todo, a las principales reformas del gobierno?
Dentro de nuestra planificación, en nuestro programa siempre estuvo considerado que durante este año íbamos a enviar al Congreso las reformas fundamentales del programa de gobierno, en particular el segundo semestre, porque el primer semestre estuvo, más bien, dedicado a los acuerdos nacionales y a preparar esas grandes reformas. De hecho, siempre dijimos que iban a ser cinco las grandes reformas que íbamos a enviar al Congreso este segundo semestre. Tres ya están en el Congreso, que es todo lo que tiene que ver con la modernización tributaria, la reforma de las pensiones y todo lo que es la agenda de seguridad y la modernización de las policías en particular, y tenemos hacia fin de año proyectado enviar el proyecto de modernización laboral y la reforma de Fonasa e isapres. Y lo que uno está observando es que las últimas semanas se empieza a apreciar un cierto cambio en el clima político, en el sentido de que empiezan a quedar atrás esas voces más obstructivas que llamaban a rechazar la idea de legislar estos proyectos fundamentales de nuestro programa de gobierno, y hoy uno observa que los sectores más constructivos de la oposición están mostrando una disposición a asumir un liderazgo para decir que entendemos que estas reformas forman parte del programa de gobierno, que las tenemos que implementar, pero que tenemos que buscar acuerdos y encontrar fórmulas para viabilizar la implementación de esas reformas.
¿Cree que este cambio de actitud se ha visto forzado? Ustedes han dicho que quizás hay un castigo de la ciudadanía a la oposición por no respaldar algunos proyectos emblemáticos. En ese sentido, por ejemplo en Aula Segura, el Ejecutivo desplegó una dura ofensiva comunicacional contra la oposición, utilizando la frase de “de qué lado están”…
El gobierno siempre va a salir con mucha convicción a defender la legitimidad de sus reformas, si el programa de gobierno del Presidente Piñera tiene las prioridades que considera son las prioridades de la gente… Oponerse a nuestras reformas y nuestro programa es oponerse también a las prioridades de la gente. Y yo pienso que en las últimas semanas la oposición ha venido comprendiendo eso, y los sectores más constructivos se han venido abriendo a ir construyendo acuerdos, como, por ejemplo, en el caso de Aula Segura.
Se ve que ahora el gobierno está logrando poner sus temas en la agenda, a diferencia de lo que ocurría antes. ¿Cómo visualiza ese cambio de escenario? Antes la oposición marcaba la agenda…
Hoy los temas que se están discutiendo son los temas de la agenda del gobierno porque, efectivamente, hemos venido implementando nuestro programa (…). Por lo tanto, a medida que estos proyectos empiecen a madurar y el debate empieza a profundizarse, es natural que los temas de la discusión pública sean los temas que va proponiendo el gobierno y que tiene iniciativa en esta materia, pero la oposición también tiene el legítimo derecho de plantear sus propuestas.
¿En las reformas emblemáticas, cuánto están dispuestos a cederle a la oposición para llegar a acuerdos?
Las reformas tienen principios involucrados, pero también tienen ciertos componentes centrales. Nosotros, para construir acuerdos, estamos abiertos a complementar nuestras reformas, a mejorarlas, pero sin desnaturalizar el sentido central.
Un tema central del gobierno es el crecimiento, pero todavía no se ve reflejado en el empleo. De hecho, en las últimas encuestas se hace esta relación entre esto y la disminución en la aprobación del Presidente. ¿Hay alguna autocrítica?
No, Chile definitivamente está creciendo más y está creando mejores empleos. De hecho, pasamos de ser el país número 34 de la Ocde en crecimiento, el año 2017, a estar en el séptimo u octavo lugar este año. Vamos a crecer en torno al 4%, más del doble de lo que crecimos en los cuatro años previos. En materia de empleo se van a crear del orden de 150 mil empleos (…). En definitiva, tenemos mejores cifras, pero obviamente no estamos conformes y queremos más.
¿Les preocupa que en las encuestas las expectativas ciudadanas no se están cumpliendo?
Hoy hay mejores expectativas. Pero, efectivamente, si hay algo que aprendimos de nuestro anterior gobierno es que tenemos que cuidar mucho las expectativas.
Desde varias carteras decían que la Segpres pidió tener al menos un proyecto tramitándose en cada comisión, para que la oposición finalmente no les copara la agenda y que hubiera proyectos tramitándose que sean afines del gobierno. ¿Qué tan relevante será eso?
Es que más que copar las comisiones del Parlamento, lo que estamos buscando es que podamos implementar con la máxima premura posible las reformas de nuestro programa. Los gobiernos hoy día son cortos. Nosotros hicimos un programa a ocho años, pero tenemos cuatro años como gobierno. Después la ciudadanía va a definir si continuamos, el 2018 es el año para sembrar las reformas fundamentales de nuestro programa, de forma tal que el 2019 y el 2020 ya se empiecen a aprobar e implementar. El 2020 hay elecciones municipales, la primera elección de gobernadores regionales; el 2021 ya son las elecciones presidenciales y parlamentarias. Por lo tanto, tenemos que aprovechar el tiempo, que es corto, para que avancen las reformas lo más rápido posible. Ese es el sentido de pedir premura y de agilizar los proyectos.
Uno de los objetivos es mantener el control de la agenda…
Todos los gobiernos quieren finalmente que los temas de debate público sean los temas de su agenda, y en ese sentido obviamente vamos a hacer todos los esfuerzos para que eso sea así en los próximos meses.
Usted destacó los acuerdos nacionales, pero aún falta presentar el de salud, que se ha postergado por la complicación que ha generado con la DC que Luis Castillo haya sido nominado subsecretario. ¿Darán a conocer finalmente los acuerdos alcanzados?
El acuerdo nacional de la salud ya fue firmado por todos los integrantes de la mesa, solo está pendiente la presentación. Y, en cualquier caso, nosotros como gobierno ya estamos implementando ese acuerdo, al punto de que, por ejemplo, uno de los elementos que se consideró fue la ley del cáncer, que fue propuesto por Carolina Goic, y el Presidente ya lo recogió (…). Por lo tanto, más allá de hechos puntuales, esa agenda está en pleno desarrollo.
Pero no se ha hecho el hito público, como en el resto de los acuerdos. ¿Se va a hacer?
Tiempo al tiempo.
¿Se concretará este año?
Esperemos que se concrete lo antes posible.
¿Cree que sería conveniente que Luis Castillo fuera removido, como piden en la DC?
Yo me quedo con lo que dijo Alejandro Foxley, quien fue canciller y ministro de Hacienda de la DC: “la vida continúa y el país tiene que seguir marchando”. Por eso tenemos que seguir trabajando en conjunto.
Ese no es el sentir de la mayoría de la DC…
Insisto, me quedo con lo que dijo Alejandro Foxley. Tenemos un plan de trabajo y ese plan de trabajo se está implementando.
¿En qué estado de avance está la modernización del Estado?
En materia de modernización del Estado, nosotros desde la visión de gobierno digital estamos haciendo los esfuerzos para introducir todo lo que significa la revolución tecnológica… Y para eso estamos impulsando la ley de transformación digital del Estado, que está en el Senado, está con plazo de indicaciones, se aprobó por unanimidad en general en el Senado y esperamos que el Senado lo pueda aprobar de acá a fin de año y ojalá durante el primer semestre del próximo año sea ley.
En materia de transparencia y probidad, ¿cuánto más esperan avanzar?
Nuestro plan en materia de probidad y de transparencia, de integridad pública, tiene tres ejes: una política de datos que la estamos trabajando, todo lo que es la agenda anticorrupción y la agenda de transparencia. En materia de norma anticorrupción está por aprobarse, porque ya va a salir un acuerdo de la comisión mixta y se va a votar las próximas semanas. Adicionalmente, estamos discutiendo en el Senado la ley de integridad pública, y esperamos generar un acuerdo.
¿Se presentarán indicaciones en ese proyecto?
Estamos trabajando en indicaciones con el Ministerio de Defensa para incorporar a las FF.AA. a la ley de integridad pública.
¿Cómo sería la incorporación de las FF.AA. a la agenda de probidad?
Haciendo extensivas algunas de las normas de la ley de integridad pública a las FF.AA., como, por ejemplo, todo lo que tiene que ver con las restricciones en materia de tránsito de empleo, del cambio del sector público al sector privado.
Fuente: La Tercera
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