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Duro fue el aterrizaje de la ministra Gloria Hutt en la arena de las telecomunicaciones, más aún siendo una reconocida experta en temas de transportes. Tanto así que, en vez de ocupar la oficina designada para el ministro, prefirió instalarse en la que fuera suya durante la primera administración de Sebastián Piñera, la Subsecretaría de Transportes. Ella también sabe que duros serán los días que se le avecinan en el corto plazo. Reconoce que ha tenido reuniones “más que ásperas” con los ejecutivos de las compañías de telecomunicaciones afectadas tanto con la decisión de Subtel de congelar la explotación de la banda 3.500 MHz como por el fallo de la Suprema que obliga a Claro, Movistar y Entel a enajenar el espectro radioeléctrico. Y el tono no cambiará mucho los días que vienen.
Tiene claro que las firmas utilizarán toda la batería legal que les permite la ley, tanto en Chile como en el exterior. Además de todo lo anterior, Gloria Hutt tiene clarísimo que la “tarea” que le dejó el último fallo de la Suprema es de largo aliento. Aún no existe ni siquiera un mínimo esbozo de cómo se concretará lo decretado por el máximo tribunal: la obligación de Entel, Claro y Movistar de devolverle al Estado casi la mitad del espectro radioeléctrico que se les asignó en sucesivas licitaciones. Tampoco será trivial diseñar una fórmula para volver a licitar estos pedazos sueltos de banda. Mantener línea directa con las empresas, repite varias veces Gloria Hutt, es la única manera que ve para resolver estos conflictos.
Esta es su primera entrevista para hablar solo de telecomunicaciones. Vendrán otras, pues aún no se ha pronunciado sobre todos los detalles.
En su discurso ante todos los ejecutivos de la industria el pasado 17 de mayo, cuando celebraron el Día de las Telecomunicaciones, usted dijo que no sabía nada del tema, que su primer año lo dedicaría a transportes, que era su fuerte, y que recién el año próximo comenzaría a involucrarse en las telecomunicaciones. Con todo lo ocurrido estos días, ¿cambiará sus prioridades?
El foco en transporte es inevitable por el impacto que tiene y uno también tiene que saber adaptarse a las circunstancias. Tenemos un encargo del programa de gobierno que cumplir y eso es lo que finalmente determina la velocidad en que cada uno se mueve y cómo ordena las prioridades. A veces van cambiando ligeramente o más radicalmente para eso.
Se lo pregunto porque varias de las empresas del sector, a raíz del congelamiento de la banda 3,5 Mhz y el reciente fallo de la Suprema, han puesto un foco de dudas sobre sus futuras inversiones en el sector, como también la incerteza jurídica que estaría apareciendo. Todo en el contexto de un gobierno que habla de incrementar la inversión. ¿Entonces, cuáles serán las energías que pondrá usted en este reordenamiento de sus prioridades?
Las decisiones que nosotros tomamos están todas bien analizadas y chequeamos la consistencia que tienen con el objetivo final. Nosotros estamos apostando a una inversión importante en desarrollo tecnológico y que mantenga a Chile en el nivel de punta de la región que tiene hasta ahora. Si no hacemos eso, vamos a retroceder. Y para llegar a ese objetivo hay una serie de acciones que se van tomando en plazos más cortos. Creemos que las inversiones se van a realizar y, probablemente, el camino por el que esto avance pueda tener algunos cambios respecto de lo que la industria esperaba. Esto no significa que se estén bloqueando inversiones.
Específicamente con la congelación de la banda 3,5 Mhz y los argumentos dados por la autoridad, ¿no es factible estudiar el futuro del 5G sin tener que suspender el servicio de los operadores? ¿Y si se detecta un mal uso de la banda, por qué no multar primero? ¿Por qué escogió congelar?
Este camino no es invento de Chile. La banda elegida por la mayoría de los países desarrollados está aquí. Eso significa que los equipos y todo lo que acompaña el crecimiento de esta tecnología está hecho para esa banda. No es arbitraria la elección. Está asegurando anticipadamente que a Chile van a llegar los desarrollos tecnológicos más avanzados, es por eso que hicimos un barrido de los casos y vimos qué bandas escogieron los distintos países. Uno podría desarrollar 5G en otras bandas, no es exclusiva, no es que sea un requisito indispensable.
Si no está definido aún el estándar mundial, México ha hecho pruebas exitosas en la banda de 600 Mhx y los expertos hablan incluso de 26.000 Mhz, ¿por qué congelar una banda específica?
La 5G se va a tener que desplegar en varias bandas al mismo tiempo, altas, medias y bajas (acota la subsecretaria Pamela Gidi). Y vamos a estar mirando todas estas bandas, considerando que todas ellas tengan que ser masivas en 5G. Eso significa que Chile se va a beneficiar con teléfonos a bajos precios. ¿Porqué congelar? -continúa explicando la subsecretaria-, porque esta banda estuvo durmiendo por muchos años y, en los últimos meses, algunas empresas empezaron a tratar de ganar clientes. Si empezábamos a estudiar ahora se iba a estar poblando la blanda con estos nuevos usuarios y, entonces, las decisiones que tomáramos para el futuro serían aún más difíciles.
Los actores involucrados reconocen que la banda estaba en desuso y que la tecnología que se desarrolló inicialmente no llegó a ser el estándar. Sin embargo, hay empresas que presentaron un proyecto para hacer un cambio tecnológico y que la subsecretaría aprobó a inicios de este año. Ellas invirtieron sobre la base de estos permisos y a meses de ello le congelan el uso.
Hablamos de un congelamiento en el sentido de no aumentar clientes. Pero el mensaje que estamos mandando es, prepárense para un salto mayor en inversiones y en más clientes, porque estamos apostando a la tecnología más avanzada. Para nosotros sería más cómodo seguir moviéndonos al ritmo que crece el mercado en forma espontánea.
Lo que estamos haciendo aquí es preparar el escenario para un nivel de inversión mucho mayor y una apuesta de salto tecnológico de gran escala. Pero esa banda se asignó mediante un concurso, con bases.
Las asignaciones son precarias o temporales, acota la subsecretaria Gidi, no son como las carreteras, y se consignan para un uso específico y nosotros tenemos que velar por el bien nacional de uso público. Sigue la ministra Hutt: “El argumento de las empresas es que ellos han hecho pruebas de otras tecnologías que no han funcionado y eso es cierto, han hecho el esfuerzo, no lo desconocemos. Pero el hecho concreto actual es que la banda está subutilizada. Podrían haberla utilizado en otros desarrollos. Reconocemos que las empresas han hecho el esfuerzo y probado tecnologías y, tal vez, ese sea un buen argumento en favor de la decisión que estamos tomando. Aquí no estamos experimentando. Hicimos el barrido justamente para ver qué tecnologías son las que de verdad están llevando al salto que queremos.
En lo práctico, ¿qué va a pasar ahora? El 2020, dicen los expertos, el 5G va a estar operando mundialmente, así que tenemos solo un año y medio para que ocurran cosas.
Tenemos que reasignar la banda
¿Se va a llamar a un nuevo concurso?
Eso no lo hemos definido. Sí nos gustaría generar un concurso activo y competitivo por el acceso a esa banda. Por eso es que hablamos de una apuesta por más inversión. Gidi: “Estamos agendando una consulta pública a los incumbentes y vamos a seguir trabajando con las empresas para ver cómo podemos ir moviéndonos de mejor forma”.
Hutt: el diálogo con las empresas no está suspendido para nada.
¿Cómo se ha dado el diálogo con las empresas estos días?
Hemos tenido reuniones, más ásperas de las que hubiéramos querido, por razones obvias, y entendemos la postura. Ambos creemos que seguir conversando es el camino para resolver. Estamos lejos todavía, pero vamos a seguir en las conversaciones. Algunos con reuniones uno a uno, algunos en grupo. Compartimos el objetivo de mantener a Chile en la punta de los servicios de telecomunicaciones.
¿Le gustaría la entrada de operadores distintos a los actuales…
Siempre es bueno que haya competidores, sobre todo si lo que queremos es incorporar tecnología de la más avanzada.
¿Están conscientes de que las empresas podrían ejercer acciones legales a raíz del congelamiento decretado por la subsecretaría?
Es su derecho.
¿Por qué apoyaron tan apresuradamente el reciente fallo de la Corte Suprema que obliga a tres empresas operadoras devolver casi la mitad de su espectro, sobre todo cuando la última licitación que los llevó a crecer fue hecha durante la primera administración de Sebastián Piñera?
Un fallo de la Corte Suprema no es opinable, pero contiene algunas afirmaciones que van en la línea de reforzar la obligación que tiene la Subtel de resguardar el buen uso de un bien nacional de uso público. Nos hemos referido solo a eso.
No hemos emitido opinión sobre el resto del fallo y no la vamos a emitir hasta que terminemos el análisis jurídico completo y el análisis técnico de los alcances que tiene.
¿Cuándo esperan tener más claridad al respecto? Ahora parte un proceso donde las empresas tendrán que devolver parte de su espectro y hay muchas interrogantes sobre cómo va a operar esto.
Hay dos carriles importantes. Uno jurídico y otro técnico, y eso puede tomar tiempo hasta que lo resolvamos. No tengo yo una estimación.
Mientras, ¿las empresas siguen operando como hasta hoy?
Por ahora sí. Estamos organizando tareas conjuntas. Pero la decisión va a tomar tiempo.
¿2018? ¿Un año más?
Yo esperaría 2018, no sé qué pueden comprometer los equipos de Subtel. Es prudente este año.
En este tiempo de decisiones que no se van a tomar, ¿hay claridad por parte de usted que se frenarán las inversiones en el sector?
Hay más inversión en otras bandas y dentro de la banda que tienen y que nadie cuestiona no se detienen las inversiones. Hay más empresas también. Es bien complejo. No hay que olvidar que esto pasó por el Tribunal de Libre Competencia, que hay un tema de cómo se reparte el espectro que se devuelve, no es tan lineal ni proporcional y así se lo planteamos a las mismas empresas. No es tan simple qué se hace con esta devolución.
¿Ellas pueden decidir libremente qué devuelven?
Por eso se abren muchas opciones.
Si las empresas devuelven muchos “conchos”, la Subtel se ve con un problema…
Por eso es que vamos a tener estas reuniones uno a uno, porque cada caso es distinto. En este punto si que no vemos fácil una conversación masiva. En las propuestas, cuando lleguemos a algunas alternativas, sí podemos tener una conversación más amplia. Pero aquí cada uno tiene situaciones bien distintas. Esta conversación es uno a uno. A mí no me suena que tengamos otro formato posible por la naturaleza del problema.
Con el fallo de la Corte Suprema queda la sensación de que es ella la que pone las reglas en el sector de las telecomunicaciones y no el ministerio ni la Subtel.
No está poniendo reglas. Está viendo que se cumpla la normativa. Entonces, según eso, cualquier fallo de la Suprema sobre cualquier industria estaría reemplazando facultades y no es así. Está resolviendo un conflicto entre partes.
Pero es un fallo que reordenará la industria completa, pues las tres empresas tendrán que devolver la mitad del espectro que se les concesionó.
Tiene sus argumentos.
Fuente: La Tercera.
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