✏️ Diana Luna y Karl-Heinz Paqué | 📷 Captura NTN | ⌚ 3 minutos
Lo ocurrido en Venezuela el domingo 28 de julio pasará a la historia. A pesar de los enormes obstáculos, la oposición logró una victoria abrumadora. El candidato presidencial Edmundo González ganó las elecciones con el 67% los votos, mientras que Nicolás Maduro solo obtuvo el 30% con el 83,5 % de los votos escrutados hasta el momento. La oposición movilizó a más de un millón de voluntarios para documentar y controlar los resultados electorales, y estuvo más preparada que nunca.
Los resultados se publicaron de inmediato en la plataforma resultadosconvzla.com. Esto sucedió a pesar de que la mayoría de los observadores electorales provenientes de países democráticos no fueron admitidos. González cosechó los frutos del arduo trabajo de la líder liberal opositora María Corina Machado, quien ganó las primarias de la oposición en octubre de 2023, pero fue inhabilitada por una maniobra del régimen. Machado y la oposición apoyaron a González como su candidato de unidad.
Nicolás Maduro, consciente de su derrota, ordenó al Consejo Nacional Electoral bajo su control que anunciaran su victoria sin publicar ningún resultado electoral. El Centro Carter confirmó que las elecciones presidenciales no pueden ser consideradas democráticas. Tras este anuncio, Maduro siguió el manual de los gobiernos autoritarios y endureció la represión. El cumplimiento de su amenaza de un «baño de sangre» en caso de una derrota electoral no tardó en hacerse realidad. Hasta el momento, se han reportado 23 muertos, cientos de heridos y desaparecidos. Según las autoridades venezolanas, unas 2.000 personas están detenidas. A pesar de la creciente represión, las calles de Caracas, Mérida y Barinas no callan y claman con más furia que nunca: ¡Libertad!
Muchos venezolanos están convencidos de que esta elección es la última esperanza para su país. En la actualidad, casi 8 millones de venezolanos han abandonado su tierra. Con la actitud de que no tienen nada más que perder, cada vez son más los venezolanos que están dispuestos a dejar su familia y hogar en busca de mejores condiciones de vida. Muchos de ellos se dirigirán a Estados Unidos, mientras que otros buscarán refugio en la región y en Argentina, si no hay un cambio en su país. Es una vergüenza y una tragedia que un país rico como Venezuela pierda su capital humano y deje a los restantes en una de las peores crisis humanitarias de América Latina. ¡Pero ya basta!
Venezolanos votan en la embajada de su país en Santiago. Con las trabas impuestas por el régimen, apenas unos 2.700 venezolanos fueron habilitados para votar, de un total de 700 mil que, se estima, han migrado a Chile. Foto: Agencia ATON.
El pueblo venezolano ha decidido que la fórmula González-Machado debe liderar el futuro del país. Por ello, hacen un llamado a las fuerzas armadas para que estén del lado correcto de la historia. «Tienen una oportunidad, y es ahora», reafirma Machado. Pocos casos en la historia moderna de América Latina dejan en evidencia cuál es el lado correcto. Ya hay indicios que apuntan en esta dirección, pero un reconocimiento decisivo del nuevo presidente electo por parte de la comunidad internacional podría acelerar este proceso.
Después de una semana en que la autoridad electoral leal a Maduro ha ignorado todos los llamados para hacer accesibles las actas electorales y contar los votos en su totalidad, es hora de que la Unión Europea reconozca la abrumadora victoria de Edmundo González como presidente electo de Venezuela. Solo así se puede apoyar un cambio pacífico y democrático.
Además, el gobierno de Estados Unidos es consciente de que los crecientes flujos migratorios podrían generar dificultades en la campaña electoral de los demócratas. Las imágenes de las caravanas de migrantes en la frontera sur con México serían un dolor de cabeza para la vicepresidenta Harris, encargada de abordar las causas de la migración.
Los nuevos intentos del régimen de Maduro de ganar tiempo mediante maniobras arbitrarias y al mismo tiempo iniciar investigaciones penales contra González y Machado, son inaceptables. La lucha por el retorno a la democracia será “hasta el final». Este no es solo el lema de Machado, sino la convicción de la gran mayoría de los venezolanos dentro y fuera del país. La comunidad internacional debe utilizar todos los medios diplomáticos para enfrentar al régimen autoritario de Maduro que amenazó con encarcelar disidentes en prisiones de máxima seguridad. Es hora de que Venezuela sea libre.
Diana Luna es Asesora para América Latina y Karl-Heinz Paqué es Presidente de la Junta Directiva de la Fundación Friedrich Naumann para la Libertad en Berlín.
